Por Leonardo

Fuimos a mi casa, era enorme, siempre pensé que hubiese sido mejor vivir en un departamento, pero en éste momento, pensando en el futuro, me alegro de tenerla.

Apenas llegamos, desconecté las alarmas.

Es una mansión.

Denis estaba acostumbrada a la casa de sus padres, a la de mis padres y a la de Javier, por lo que no le llamó la atención el lujo casi desmedido de la mía.

Ella vivía en un departamento, creo que por comodidad, no porque le hayan dado un departamento para demostrarle que era fea, sonrío porque algo así dijo un día.

Su departamento era lujoso y cómodo.

Conociendo a Gaby y a Javier, aunque hubiese sido la criatura más fea del universo, igual la hubiesen adorado.

-El plan fue perfecto, me enamoré de vos.

Se rió mientras se colgaba de mi cuello y esa espontaneidad me encantó, la llevé en brazos hasta mi habitación.

Le saqué la capa y me quedé sin aire.

-¿De verdad saliste así a la calle? Creo que ni el chofer va a poder dormir ésta noche.

-Es un poco.