Capítulo XIX

Seguía sintiéndose insegura, pese a que había conseguido cerciorarse de que Antonio no sabía o sospechaba nada de los mellizos. Conocía a su esposo y sabía que, de haber tenido el mínimo atisbo de duda, no se habría mostrado tan cariñoso como la víspera, cuando incluso le propuso que regresara al apartamento a pasar la noche con él. Su comportamiento habría sido muy distinto, el mismo que la había hecho dudar hasta ese momento, el de un hombre frío, huraño, que la aparta de su calidez. Así era siempre que ella comentaba o se portaba de manera que despertaba sus celos, algo frecuente cuando estaban recién ennoviados, incluso en los primeros meses de matrimonio, sucesos en los que ella actuaba con naturalidad, sin intención de dañarlo, pero ella era así, siempre lo había sido. 

—Amor, ayer salí con unas amigas.

—¿Por qué no me dijiste nada?

—¿Por qué habría de decírtelo si no iba a salir contigo?

Discutían y él podía durar molesto por varios días, hasta que ella debía
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App