Kira.
No dormí el resto de la noche después de que se fue Azael, llegué al trabajo, estaba de mal humor, Natacha me miró.
-Qué te pasó.
-Sin comentarios solo una mala noche.
-Hay te traeré un café.
-Hay gracias.
Ella se fue y yo me quedé en recepción, casi enseguida llegó un chico, entró con actitud petulante y se acercó al mostrador.
-Hola preciosa qué tal si me muestras cuáles son los perritos que pueda adoptar o mejor te puede adoptar a ti.
Hoy no estoy de humor como para aguantar idiotas.
-Mira si vas adoptar un perro bien, pero si vienes a coquetear conmigo o intentar que salga con tigo de una vez te voy a decir el resumen lo que va a pasar, no te voy a aceptar la cita, no quiero nada de ti, solo lárgate y aléjate de mí vista.
-Hay preciosa que malhumorada alomejor te hace falta atenci