Subo al auto lo más rápido que puedo, por miedo a que se arrepienta.
Coloco su cabeza en mi antebrazo izquierdo y con la mano derecha trato de consolarlo es tan delgado que puedo sentir sus huesitos, tiene una respiración débil y no realiza ningún movimiento, me gustaría poder hacer algo más, comienzo hablarle suave y despacio para que solo el me escuche.
- Pequeño vamos hacer un trato, tienes que poner todo tu empeño y energía en recuperarte y si todo sale bien te llevare conmigo a casa, tengo un departamento no muy grande pero puedo comprarte una cama cómoda solo para ti, me tendrías que esperar a que llegue del trabajo todo los dias pero ya no tendrías que buscar comida o pasar hambre yo trabajaré para que no te falte nada, incluso si te gustas las galletas y los juguetes te comprare muchos y te sacaré a pasear, nunca tuve un perro por lo que aprenderemos juntos, te parece un buen trato??
No quiero llorar quiero pero las lágrimas amenazan con salir sin poder detenerlas.
Cuand