Lo que Lola dijo anoche preocupó a Diego. El sueño de Lola era inusual para una niña de su edad; parecía más una visión.
Fuera verdadero o no, la intuición de los niños licántropos o híbridos era más aguda que la de los niños humanos.
Diego acompañó deliberadamente a Lola todo el día cuando la manada Ortiz regresó a Venezuela con Hugo y María.
Puso todo su trabajo a un lado, no queriendo ser molestado por nadie. Incluso ignoró a Camila, que le pidió que continuara la búsqueda de Alondra y Samuel.
Diego delegó esa tarea a su mano derecha y decidió concentrarse en hablar con Lola.
"¿No vas a trabajar?" preguntó Lola mientras jugaba con sus muñecas en su habitación.
Diego simplemente sacudió la cabeza. "Quiero estar contigo."
"Está bien, papá. Puedo jugar con Daniel."
"Mmm... Daniel está ocupado y tiene mucha tarea que hacer," bromeó Diego.
Lola se quedó sorprendida por un momento. "¿Cuándo volveré a la escuela?"
"Pronto, cariño," Diego forzó una sonrisa.
"Papá, tuve otro sueño," interru