Tercera persona

Habían transcurrido cuatro semanas desde la boda de los Black, y Brian disfrutaba plenamente de su tiempo con su nueva esposa. Sabía que ella no era perfecta, y desde luego no esperaba que lo fuera.

Cuando Damien le informó que había investigado su pasado, Brian sintió una oleada de ira. Creía firmemente que no se debe juzgar un libro por su portada; más bien, estaba concentrado en dejar atrás cualquier problema anterior y construir juntos un futuro lleno de amor y positividad.

También sentía una profunda admiración por su hija, Ariana. Era una mujer fuerte y admirable, y él sabía que ella sentía algo por su hijo, Damien. En varias ocasiones, la había sorprendido mirándolo de reojo, y durante la boda quedó claro que parecían tener una conexión previa. Cuando le preguntó a Brian al respecto, Damien lo negó rotundamente y negó haberla conocido jamás.

Le advirtió que se mantuviera alejada de su hijo, pues sabía que Damien no era el hombre adecuado para ella. Su estilo de