Mia.

 

Los meses comenzaron a pasar sin lograr detenerlos. Xavier cada día mejoraba gracias a Dios, las terapias eran dolorosas, eso quería decir que el se estaba recuperando y pronto lo vería caminando. Me sentía completa de estar con él, había pasado más de dos años de ese acontecimiento que marcó nuestras vida. Los dos salimos heridos y a punto de morir, pero gracias a Dios estamos vivos y tratando de olvidar todo lo que concierne al pasado incluyendo el Rostro de Aitor. Aún no logro olvidar que mis padres habían cometidos errores que les costaron la vida e incluso Deán estaba en ese embrollo por esa razón el se sentía atraído por mi, porque estaba enamorado de mi madre, no soy quien para juzgarlo así que deje los rencores en el olvido ahora el es otra persona, se enamoró de Stefani o mejor dicho ella lo logró enamorarlo, se casaron y tuvieron una bella bebe rubia de ojos azules como el cielo, a veces las cosas buenas uno se las debe ganar ca