PROPUESTA FINAL
HENRY
—Henry, por favor… —murmuró Camile, acercándose a mí, pero yo no la escuchaba.
Había apretado tanto mis puños y creía que mi mandíbula se quebraría de presionarla tanto. Cuando estuve por repetir la pregunta, una voz melodiosa pero firme, resonó a mi costado.
—August, aquí estás… —quedé abochornado al ver a una mujer rubia acercarse al médico y propinarle un beso. Y más aún, al notar su abultado vientre.
La mujer se volteó hacia nosotros y sentí mis mejillas arder por la vergüenza.
—Hola… —me saludó con tranquilidad y no supe que decir—. Soy Katrina, la prometida de August —se presentó y extendió su mano hacia mí.
—Henry… —oí a Camile y