Cuatro largas semanas pasaron para las dos parejas y la frustración de los empresarios era brutal porque las hermanas no daban su brazo a torcer y se esforzaban para mantenerlos lejos.
Para Lourdes alejar al vicepresidente no le fue tan difícil. Ser una madre soltera con dos hijos pequeños le proporcionaba buenas excusas para evadir múltiples propuestas. En la primer semana, Alvarito había enfermado. El malestar estomacal del pequeño le había servido para no dejarlo solo en ningún momento.
-Tal vez la próxima semana podamos vernos- Comentó desilusionado el empresario, comprendiendo que ella tenía una prioridad en su vida y esa eran sus hijos
La segunda semana de abstinencia para el amigo de Kenton se había hecho interminable, pero también esperanzadora. Él había planeado pasar unas horas a solas con Lourdes, pero su deseo acabaría inconcluso nuevamente.
Dylan había ido a un cumpleaños de uno de sus amiguitos y jugar desabrigado había logrado que enfermara. Lourdes no solame