Regreso a casa sin saber cómo pude sobrevivir a tanto, ni siquiera sé que debería decirles a mis padres o si ellos se encuentran en la habitación, aunque han pasado muchas cosas para quedarse esperándome allí.
Ni siquiera he terminado con mis pensamientos, cuando ya estoy en la recepción siendo interceptada por uno de sus trabajadores, que me observa de forma sospechosa, como si supiera todo lo que he hecho hoy y sin haberlo planeado. — Señorita. — ¿Qué sucede? ¿Ha pasado algo en mi ausencia? — pregunto preocupada. — Bueno, sus padres no paraban de preguntar si ya sabíamos algo de usted e incluso salieron a buscarla. — No puede ser posible, nosotros no conocemos la ciudad. — Esa era su preocupación, pero, al ver que no llegaba y no podíamos llamar a la policía porque no era el tiempo estipulado para declararla como persona desaparecida, fueron a buscarla por su cuenta. De inmediato, me regreso por donde vine, porque si yo me perdí que tengo mejor s