Marco por primera vez en muchos años, volvió a sentir un ataque de ansiedad, sin mas remedio marco a Federico, era ya muy noche, pero este al igual que Matteo, conocían a sus jefes, por lo que, de igual modo, esperaba su llamada, aunque claramente sentía que había demorado bastante, estaba claro que las cosas no estaban del todo bien.
- ¿Qué sucede amigo?
- Matteo, necesito platicar con alguien… - Dijo Marco al otro lado de la línea.
- ¡Claro! ¿Dónde te veo?
- Voy para tu casa…
- ¡Esta bien! ¿Tu estas bien? ¿Dónde está Valeria?
- Tuvimos una fuerte pelea y… Ella esta pensando en dejarme… - Dijo Marco con voz entrecortada.
- Marco, tu y Valeria están atravesando una crisis, tranquilo, ven a casa y platicamos, mientras yo reviso donde esta ella. – Respondió Federico tratando de consolarle.
Pasaron algunos minutos, cuando el timbre de aquel hombre sonó, Marco estaba hecho un desastre, tenia la camisa fuera de los pantalones y su cabello parecía que había recibido el impacto de su ansiedad