Massimo había tenido que salir del hospital a revisar unos temas, ese espacio Pietro lo aprovecho para salir de ahí, llevaba casi 3 semanas sin ir a Eslovenia, no había podido comunicarse con Celeste y eso le estaba generando una gran preocupación.
Para cuando Massimo quiso darse cuenta, su hermano ya estaba volando a casa, él quería gritarle, estaba realmente molesto por las actitudes tan infantiles de su hermano y sus malas decisiones, pero no podía hacer mucho, si se molestaba con él y peleaba, menos podría ayudarle.
——— Casa de Pietro ———
— Señor, ¿cómo está? La señorita Celeste ha estado tratando de localizarle, pero no habíamos podido tener éxito.
— Boyko, yo estoy bien, un poco cansado, ¿cómo está, Celeste? ¿Dónde está?
— La señorita está en su habitación, recién acaba de llegar de su terapia, va avanzando a pasos agigantados, tal como usted me lo encargó, suelo acompañarla a sus caminatas por la playa, pero debo de confesarle que la señorita ha preguntado mucho por usted.
— ¡Lo