Sin pensarlo dos veces coloco un pie afuera de la casa y me siento en la ventana, establezco mi pie en el barandal de una de las ventanas para luego posicionar el otro, ya sin mas me tiro y caigo en el césped como toda una plasta, por suerte solo me raspe, aunque me duelen las piernas un montón.
Me levanto rápidamente y salgo del jardín delantero para ahora si arrancar a correr hasta llegar a la casa de Priscila.
Cuando llego me paro en la puerta y así tocar el timbre.
- ya un momento- escucho que dicen dentro de la casa.
Abren la puerta.
- Anni, ¿ que te paso?¿ estas bien?- me pregunta la mamá de Priscila.
Ella es una señora muy amable, la conozco desde que tengo 12 años, que fue cuando conocí a Priscila.
- si, señora Uriel, solo estaba corriendo y me caí, no hay ningún problema- digo sonando muy convincente.
- de acuerdo, pero pasa, pasa, ¿te traigo algo de tomar? - dice mientras entra a la casa conmigo detrás de ella.
- gracias señora, un agua estaría bien.
- ¡Priscila!, ¡llego Anni!- grita la mamá de Priscila y camina a la cocina, mientras yo me siento en uno de los muebles de la sala.
Escucho unos pasos que provienen de la escalera para después ver bajar a mi querida mejor amiga.
- ¿ que te paso?- es lo primero que pregunta al verme tratando de no reírse.
- una curiosa historia.
Llega la mamá de Priscila con el agua.
- gracias - digo para después ver como la madre de mi amiga se dirige nuevamente a la cocina.
- vamos- dice Priscila y subimos hasta la segunda planta para llegar a su cuarto el cual no es tan grande como el mio pero si es de buen tamaño.
Priscila cierra la puerta.
-cuenta- dice intrigada.
- de acuerdo, pero ten la mayor calma.
...
- y eso fue lo que ocurrió.
-¿como es posible?¿como pudieron guardar ese secreto?, tus papas están locos, sabes que tus papas están locos ¿verdad?- dice mi amiga hablando sin parar por la emoción por todo lo que le he contado.
- si, bueno no, bueno pues nose, en estos momentos mi cabeza es una montaña rusa y nose que hacer, nose como comportarme, nose que le diré a Cameron, nose ni siquiera porque mis padres hacen esto.
- de acuerdo, cálmate, ¿al menos sabes si volverás a tu casa?
- si
-¡¿si?!
- pero en un tiempo, hoy por lo menos no.
- pues ya sabes que en mi casa eres recibida y te ayudare con todo lo posible-dice para después abrazarme .
- gracias amiga, pero te pediré un favor- la miro seria y le apunto con mi dedo - esto no se lo contaras a nadie y mucho menos a Cameron, necesito pensar para saber que hacer.
-¿ aun no sabes? - pregunta ella refiriéndose a que decision tomare.
- ¡no!, es una decision difícil, por un lado están mis padres, ellos deben tener una razón para todo esto- una que espero no sea demasiado egoísta - pero por otro lado no quiero dejar a Cameron, yo lo amo, y nose si estoy dispuesta a separarme de él por mis padres.
- tienes razón, no quisiera estar en tus zapatos- gira la cabeza y luego me vuelve a mirar - bueno, al menos por hoy preocúpate por dormir y nada mas, hablare con mi mamá para decirle que te quedaras aquí, si quieres ponte una de mis pijamas.
Asiento y Priscila baja.
Saco mi celular y lo primero en ver son el numero de llamadas de mi padre, mi mamá, mi nana y Miguel, luego miro un mensaje que me llego.
Cameron: ¿como te fue amor?
Annastasia: no les dije, tuve otra cosa urgente.
Cameron: ¿estas bien?
Annastasia: si, mañana te cuento.
Cameron: de acuerdo, que descanses amor.
Annastasia: que descanses.
Dejo el celular en la maleta.
- de acuerdo, mi mamá no tiene problema- dice Priscila entrando a la habitación.
Asiento.
- estabas hablando con Cameron- afirma.
-¿ como supiste?
- porque te conozco, ademas, tu celular aun no se a apagado.
Nos reímos ambas.
- bueno, mejor vamos a dormir, ya quiero descansar- digo.
Me dirijo al cuarto de huéspedes y prosigo a dormirme, con tantas cosas en la mente el sueño se apodera de mi.
- ¡ prometió que estaría conmigo!
- deja tanto berrinche Annastasia, tu hermano esta estudiando en otro parte- dice mi papá.
- ¡ me abandono!
- mi niña, son cosas que no puedes entender aun, tu hermano tenia que irse, es por el bien de él y por el tuyo.
Me levanto de la cama, toco mis ojos y debajo de estos se encuentran lagrimas, todo es producto de ese sueño o recuerdo; salgo de la cama para después dirigirme a bañarme.
Me coloco el jeans con parches en la rodilla y la camisa manga larga color verde limón y unos tenis. Me amarro el pelo en bollo y dejo algunos mechones al aire libre.
Bajo la segunda planta y encuentro a la mamá de Priscila sirviendo el desayuno, son unos deliciosos omelettes.
- buenos días señora Uriel - la saludo.
- buenos días Anni, ¿ dormiste bien?- dice con una sonrisa.
- si señora.
- genial, espero que tus padres estén disfrutando su viaje, ¿ los extrañas? - ¿que dijo?
- perd...- me detuve, esperen, de seguro Priscila le dijo que mis papas viajaron y por eso es que me voy a quedar a dormir- si, los extraño bastante.
- pero, ¿ por que no te llevaron?- piensa en algo.
- es que querían que no descuidara mi estudio.
- muy sabio de su parte, yo haría lo mismo con mi hija- también la obligaría a casarse con su hermano?, perdón, con un desconocido que se hizo pasar por su hermano?
Le sonrió.
- hola mamá- llega Priscila y todos comenzamos a comer el delicioso desayuno que preparo la mamá de Priscila.
- adiós niñas- dice la mamá de Priscila.
- adiós- respondemos ella y yo al unisona para luego subirnos al carro de Priscila.
Es un convertible de color rojo, es super lindo, la familia de Priscila es reconocida por su padre, un gran empresario, pero él se separo de su mamá y Priscila se quedo con ella, pero aun así muchas veces visita a su papá y este le da dinero para sus gastos, demasiado dinero.
- algún día deberías salir en tu auto.
- si mis padres le dicen a Miguel que no me lleve lo haré.
Mi familia tiene varios autos, uno para mi papá, uno para mi mamá, el que maneja Miguel y el mio.
Llegamos al colegio.
Nos bajamos del auto y entramos , me dirijo a mi casillero, necesito sacar los cuadernos de las clases de hoy, por mi fortuna jamas los llevo a mi casa.
- ¿ que le dirás?- me pregunta Priscila.
- ¿ a quien?
- a tu novio.
- no lo se, en realidad necesito tiempo de pensar.
- bueno ese tiempo se te acaba puesto que ya viene para acá.
-¿¡ que!?, ¿ enserio?- me gira Priscila y quedo enfrente de Cameron, bueno, en realidad no enfrente sino en su barbilla por su altura.
- hola amor- dice y se me abalanza dándome un tierno beso.
- hola.
- bueno, yo los dejo- dice Priscila, nooo, no me abandones, faricea.
- esta rara - dice Cameron.
- ¿ quien?
- Priscila, normalmente no nos dejaría solos.
- ahh, eso, ya sabes que ella es muy bipolar, es algo normal- digo nerviosa.
- de acuerdo, ¿ que me tenias que contar? - ehh?
-¿ yo?
- si, de ayer... ¿ te acuerdas?
- ahh, eso, nada, que nana hizo unos deliciosos batidos tanto que mi papá sonrió - digo tratando de que me crea.
- eso es genial pero y¿ tu hermano?
- ¿el mio?, él esta en la casa.
- genial, hoy voy a tu casa y de paso hablamos con tus padres, no quiero mantener esta relación en secreto- me toma las manos, es tan lindo, ¡aguarden!, dijo que ira a mi casa y hablara con mi hermano, ¡no!, no se puede.
- mejor no.
- ¿ porque? - pregunta sin entender.
- por que hoy mis papas están de viaje, otro día mejor.
- bueno, vamos - dice convencido de mis palabras.
- vamos.
Caminamos a los salones.
Salvada, bueno Annastasia sobreviviste a tu primer bombardeo, veremos por cuanto tiempo Cameron cree la mentira.
...
Las clases fueron un total aburrimiento, lo único bueno es que tendré el entrenamiento de porristas.
Estamos saliendo del colegio para dirigirnos al campo, estoy con Cameron que tiene su brazo rodeando mi cintura, Priscila, Erika y Camil, unas niñas que forman parte del equipo de porristas y tres muchachos del equipo de fútbol.
- ¡Annastasia!- ¡mierda!, ¡esa voz!,¡ esa voz me suena conocida!, no puede ser, no podría ser, sera...
- Annastasia, te ves hermocisima.
- ¿ quien es este?- dice Cameron y por su tono se que esta celoso, ademas de furioso.
- Erick...