Trague saliva viendo a la chica frente a mí que me evaluaba con sus ojos azabaches.
- ¿Por qué no me dijiste que vendría tu hermana? – me gire a ver a Jesse que rodeo con su brazo mi cuello pero le aparté con brusquedad alejándome dos pasos de él.
Negó – no tenía idea de que vendría – murmuró – no tienes por qué enojarte por ello.
- es cierto. No tienes por qué enojarte con Jesse. Vine sin avisar, discúlpame, no tenía idea de que Jesse te había traído y mucho menos que estarías de aquel modo, nuevamente me disculpo – suplico mirándome con pena jugueteando con los dedos.
Le mire fijamente fulminando con la mirada a Jesse a mi lado y esboce una sonrisa tensa.
- No tienes por qué d