MÁXIMA DESILUSIÓN

Los días transcurrían para una muy desanimada Audrey. Debía ir a la universidad, pero no tenía ánimos para hacer eso. Su mente volvía a recordar el momento de mayor humillación en su vida. Recordaba cada minuto que había tenido en el cuarto con Iker y como él la había rechazado. Ella había mirado su cuerpo frente al espejo buscando defectos que pudieran hacer que el huyera al verla completamente desnuda. En su mente solo ella podía ser la culpable de lo ocurrido.

Afrodita estaba cansada de ver mal a Audrey. Ella podía notar como varios muchachos centraban su mirada en ella, pero si a su amiga solo le interesaba Iker, no sabía cómo hacer que notara lo que todos veían.

La sonrisa y la alegría de Audrey se opacaron luego de la que creyó su peor noche. Dave y Tamara, sus padres, estaban preocupados porque ella no parecía su alocada hija. Antes solo bromeaba desde que abría sus ojos hasta que se iba a dormir y parecía llevar una gran sonrisa tatuada en sus facciones, ¿Quien pudo haber borrado eso? Sabían que su hija había tenido momentos difíciles en el pasado, pero ni siquiera eso había logrado hacerla cambiar.

-Mira esto- Tamara le mostró el estado de W******p a su esposo

-¿Por qué pondría algo así? No le hemos conocido novio- Dave leyó aquellas líneas una y otra vez

-Esto es de mal de amores Dave, estoy segura. Lo que no se es para quien van dirigidos estos mensajes. Yo creí que nuestra hija confiaba en mí, pero ahora ya no pienso eso- Tamara se sentía desilusionada. Siempre había creído que su hija tenía la confianza suficiente en ella como para expresarle sus temores y problemas, pero saber que no era así le rompía el corazón

-Ya sabes cómo son los jóvenes. Muchas veces solo sus amigos son los mejores consejeros. Eres una buena madre y se que cuando Audrey esté lista nos dirá lo que le ocurre, solo tengamos paciencia- Dave buscó darle ánimos a su esposa, aunque estaba tan preocupado como ella

*

-Él no mira mis estados. Yo no le importo, ¿En qué pensaba para hacer algo como lo que hice? Creo que jamás pensé en nada- Audrey seguía rememorando lo ocurrido. No entendía por qué había tomado tanto valor con un alguien que jamás le había dado alas

-No quiero ser repetitiva, pero aunque quiero a Iker como el hermano que no tuve, te aseguro que el no te merece. Si el no tiene los pantalones para afrontar lo que siente y dejar el pasado de sus padres donde pertenece, no es el indicado para ti- Audrey asintió con sus ojos llenos de lágrimas, ¿Por qué el condenaba lo que podría ser algo lindo entre los dos por el pasado de sus padres?

-Se que tienes razón, pero solo lo quiero a él. Tu sabes hace cuánto tiempo me gusta y aunque intente mirar a otro no puedo evitar comparar a Iker- Afrodita sabía eso porque había intentado mil veces concertarle citas con algunos muchachos que eran buenos, pero Audrey se negaba rotundamente a aceptar

-En el corazón no se manda. Lamento no poder ayudarte en esto

*

Las noticias vuelan y pronto Audrey recibió la peor. Iker se había comprometido con Alondra luego de haber pasado la noche juntos. Aquello fue la estocada final para su pobre y enamorado corazón.

-¿Sabías esto?- Confrontó Audrey a su mejor amiga que no tenía idea de que hablaba

-¿Si sabía qué? Perdóname por estar dispersa, pero acabo de tener un examen difícil que me tiene los nervios de punta- Afrodita estaba asustada porque aunque había estudiado, no sabía cómo le había ido

-Iker se casará con Alondra. Ellos durmieron juntos la noche en la que él me rechazó- Afrodita no sabía eso, ¿Por qué Iker no se lo había dicho? ¡Era su amiga!

-Juro que no lo sabía. Él no me ha dicho nada, tampoco Apolo, pero con todo lo que ha pasado en el club es justificable- Apolo había tenido problemas en Tentaciones después de unas violaciones allí y tenía a la policía intentando cerrar el club

-Ella es preciosa, por eso a mí me rechazó- Audrey volvía a sentirse miserable y la más fea de las mujeres

-Es linda, pero tú también lo eres. A mi madre le gustaban los castaños y los morenos, ella acabó casada con un pelirrojo, los gustos pueden cambiar también

-No quiso dormir conmigo, le gusta ella. Intentaré olvidarlo- Dijo fingiendo estar decidida

*

Con el paso de los días Iker se sentía aún más mortificado. Alondra era dulce e intentaba acercarse a él como cualquier novia haría, pero el la rechazaba. Si iba con ella a algún lugar no sentía la mínima emoción y evitaba como pudiera cualquier acercamiento mayor.

Alondra se negaba a sentirse desanimada por tener un prometido tan esquivo. Ella sería positiva y lucharia por tener su amor, aunque ella no sabía que tan difícil podía ser eso.

Los planes de la boda estaban en marcha y de las fechas posibles, el novio escogió la más lejana para poder tener más tiempo en soledad. Él no quería ni pensar en lo feo que sería amanecer con una mujer a la que no amaba a diario. Ella tenía demasiados planes que él no quería corresponder, ¿Cómo lo haría?

-Solo tu puedes detener ésta locura. Lamento lo que pasó entre tu y yo. Si volviera el tiempo atrás, no haría lo mismo- Alondra se sintió triste al saber que el se arrepentía hasta de tener intimidad, pero sabía que él era hombre, el sexo más débil y que probablemente se dejaría seducir luego

-Puedo mejorar, fue mi primera vez amor. Podemos hacerlo mejor, todo es cuestión de práctica, ¿No es así?- Iker la miró con genuino asombro sin poder creer lo que acababa de escuchar

-No se trata de eso Alondra. Yo no te amo ni te amaré nunca. No voy a mentirte ni a ilusionarte en vano con algo que jamás pasará. No pensé en ti mientras estuve contigo esa noche, ¿Lo entiendes?- Ella comprendió lo que él le decía de manera indirecta

-¿Hay otra mujer?- Quiso saber, aunque la respuesta que él le daría sabía que la haría sufrir

-Existe una mujer a la que quiero como a ti jamás podré llegar a quererte. No estoy con ella ni tampoco estaré, pero no puedo corresponderte- Pensó en Audrey y como estaría al enterarse de lo sucedido. Ella probablemente lo odiaría y tal vez era lo mejor porque se negaba a romperle el corazón

-¿Cómo es? ¿Quien es ella?- Iker sin proponérselo sonrió levemente y recordó a Audrey

-Ella es... hermosa, buena, ocurrente y un poco alocada. También es fuerte y decidida. Lo mejor de ella es que me ama a pesar de mis defectos- Iker suspiró pensando en la hermosa sonrisa de Audrey, pero pronto su semblante se entristeció al recordar cómo ella lo miró al ser rechazada

-Aún así no estás con ella. ¿Esperas que crea algo de lo que me dices? Si esa mujer existiera no hubieras pasado la noche conmigo. Si ella te amara habría ocupado el lugar que tuve yo- Alondra lo miró con suficiencia. No creía en la existencia de esa misteriosa mujer

-Cree lo que quieras, me tiene sin cuidado. Solo quiero que sepas que este matrimonio solo tiene un destino, el divorcio. Si estás dispuesta a ser infeliz puedes continuar con esta farsa- El advirtió con severidad y ella lo miró asustada

-Siempre consigo lo que quiero y a quien más quiero es a ti- Disipó el temor pasado y lo miró con esperanzas renovadas

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