Afrodita estaba esperando que Audrey se calmara. Realmente no le gustaba la actitud que ella había tomado frente a la situación que estaba viviendo. ¿Por qué debía ser tan pesimista? y además por alguien que jamás la había valorado lo suficiente.
Cuando menos lo esperaba, una muy enérgica Audrey llamó a su mejor amiga para contarle que se sentía feliz, al menos en un ámbito de su vida.
-¡Amiga! Tengo excelentes noticias para darte- La felicidad en su voz era más que notoria y eso la hizo sentir feliz. Ella creía que tenía a su amiga de regreso y hasta llegó a pensar que había conocido a alguien que la había flechado
-¿A quien se debe tanta felicidad?- Preguntó sonriente Afrodita más que convencida de que Iker estaba quedando en el olvido
-Se trata de Salvador- Audrey sonrió y de pronto la línea se quedó en silencio- ¿Estás ahí? ¿Hola?
-Si, aquí estoy, ¿Te gusta Salvador?- Audrey soltó una risa incrédula
-Definitivamente tu podrías escribir novelas o historias de ciencia ficción. T