Audrey y Afrodita estaban listas para empezar sus clases de defensa personal con Salvador. Afrodita se había colocado su ropa deportiva, la que usaba esporádicamente si iba a correr, algo que poco hacía. Se había colocado el top deportivo negro con rosa y el pantalón que combinaba.
Audrey no iba a mostrar piel, algo que antes si hacía, pero después de haber sido rechazada sentía inseguridad de su cuerpo.
Salvador observó en silencio a las amigas y se sorprendió al ver a Afrodita así vestida siendo la más introvertida de las dos. Él había notado que Audrey no se sentía muy cómoda y que miraba su ropa demasiado.
-¿Puedo pasar al baño?- Afrodita pidió mirando a los lados y Salvador le indicó dónde quedaba
-¿Te ocurre algo? Por alguna razón creo que no estás cómoda- Esperó que Audrey contestara, pero ella solo suspiró
-¿Crees que entrenar contigo mejore mi cuerpo? Ahora no es lindo. Tal vez puedas hacer una rutina para mi, ¿Crees que debería comenzar a ir al gimnasio?- El se quedó pen