Luego de los entrenamientos, Audrey se sentía tan exhausta física y mentalmente que no era capaz de pensar en Iker ni en nada más que no fuera en dormir en su cama por largas horas.
-Tienes que dejar de hacerme esto- Reclamó luchando por recuperar el aliento y Salvador rió al verla despeinada y sudando
-¿Exactamente que fue lo que hice?- Fingió inocencia y ella no logró ni sonreír debido al agotamiento
-Fuiste más rudo esta vez y te lo agradezco- Audrey apoyó su cabeza en el hombro de Salvador. Estaban sentados bebiendo agua intentando hidratarse
-Es la única manera en la que no piensas en nada estúpido- Lo miró a los ojos y le sonrió agotada
-Gracias. Eres un buen amigo, aunque en algunos momentos creo que planeas matarme de cansancio- Bromeó y él la ayudó a ponerse de pie para ir a darse una ducha
Dave y Tamara, luego de ver a su hija anímicamente mal se asustaban fácilmente. La última vez que había llegado a casa sudada y tan agotada ellos llegaron a creer que ella se había inv