Regina

Ignoro al hombre que me observa desde el otro lado de la mesa, tomo un poco de la comida que pusieron frente a mí e intento comer incluso si sigo triste por todo esto. Mis ojos van al pequeño Kev que sigue sin querer probar bocado sentado junto a Irina y Alekséi.

El silencio que recorre la mesa de este inmenso comedor es casi tan oscuro como mi ropa y sigo odiando cada parte de mis sentimientos que gritan una y otra vez que debería simplemente ignorar todo lo que descubrí. Como podría hacer algo como eso, cómo diablos podría olvidar que la madre de Kev murió por culpa de algún plan que ni siquiera entiendo completamente, pero eso da igual.

Nada justifica una muerte, nadie tiene el derecho de exponer a alguien más a tomar una decisión como esta. En especial si un pequeño niño está en medio, sufriendo porque su madre ha muerto.

—La ceremonia empezará en una hora — comenta Nikolay — ,Kev puede irse a dormir temprano—me mira — tú también puedes hacerlo, Nik, Irina y yo nos quedarem