En cuanto Amarilis y Wanda salieron de la casa Amelia tomó su celular para llamar a sus abuelos. Ella no tuvo que esperar demasiado tiempo antes de que ellos respondieran su llamada.
-Querida ¿hoy te sientes mejor? – preguntó Karen en cuanto descolgó la llamada, ella estaba muy preocupada por su nieta. El día anterior Amelia habia tomado tanto alcohol hasta perder el conocimiento y Karen era consciente de que ella habia actuado de esa forma porque estaba decidida a olvidar, aunque sea por un momento todo por lo que habia pasado. Su pobre nieta aún era muy joven y aun así habia pasado por tanto dolor y sufrimiento.
-Claro que si abuela, lamento mucho haberme embriagado anoche – dijo Amelia, mientras recordaba a duras penas lo que habia sucedido.
-No tienes que disculparte cariño – dijo Karen quien comprendía muy bien a su nieta, además ella sabía perfectamente que tratar de olvidarlo todo de vez en cuando no estaba mal – después de todo embriagarse de vez en cuando no es algo de lo que