Al llegar a casa de inmediato llamo al consultorio de mi ginecólogo, estoy entusiasmada por confirmar mi embarazo y que me pueda decir una fecha probable en que nacerá y todos los detalles que me pueda decir queda en verme esa misma tarde a primera hora, emocionada llego temprano, me siento en la sala y analizo mi entorno, todo ha cambiado o quizá soy yo quien lo percibo diferente, las fotos de bebés, lactancia y embarazo captan mi atención, así como el resto de personas que se encuentran a mi alrededor.

Quizá he estado a través de los años asistiendo a este consultorio sin detallar nada a mi alrededor, tal vez no coincidía con mujeres embarazadas o simplemente las ignoraba, pero ahora que coincido con dos parejas que esperan al igual que yo ver a sus hijos de pronto me golpea la realidad, estoy sola en un momento u ocasión que desearía compartir.

Veo a los padres sonreírles a las madres de sus hijos, acariciar su vientre y sentir orgullo mientras sueño despierta con que Adrian está a