Por Willy
Terminamos de hacerlo en la ducha, salimos y nos acostamos, nos quedamos dormidos, porque con tanto trajín, estábamos totalmente rendidos.
No llegué ni avisar que nos despierten a alguna hora en particular.
Tenemos hasta las 20 horas, para dejar la habitación.
Me desperté antes que Ivana.
Pedí un desayuno para los dos y aceites...
Como dice Ivana, tengo la idea fija.
La desperté, con besos y caricias, se estremeció al sentir mis manos en su cuerpo.
Quería desayunar y después seguir con nuestra locura de amor.
Llamé a Ludmila, para saber cómo estaba Cata, todavía estaba durmiendo.
Salvo los primeros meses, después, Cata, se acomodó a nuestros horarios y por suerte es dormilona, aunque si hay fiesta, ella se prende y no sé cómo hace, aguanta mucho más tiempo sin dormir, hasta que, por supuesto, cae rendida.
Apenas se despertó y después de dedicarme una espectacular sonrisa, me preguntó si ya había hablado con Ludmila, para saber cómo está nuestra bebé.
Sonrío al saber que los