- ¡Feliz cumpleaños! – Gloria se lanzó sobre Caren y le dio un enorme abrazo, a pesar de la mala cara que su amiga le había puesto -. No sabes cuánto me alegra poder esperar este cumpleaños junto a ti, como en los viejos tiempos.
-Maldita, a puesto que es de madrugada – dijo tapándose la cara -.
-No, son las 10 de la mañana, te preparé desayuno. Vamos, levanta es trasero flacucho y vete a la ducha. Tenemos que ir de compras.
- ¿Por qué tenemos que ir de compras? Deja que siga durmiendo, por favor.
-No… hoy es tu cumpleaños, no lo desperdicies. Seguro tu teléfono está lleno de llamadas.
-Lo dudo. Mi m