Lauren.Viéndome en el espejo, cambiándome de peinado por cuarta vez, maldigo.¿Por qué me preocupo por verme tan bien?El remordimiento me golpea el estómago cuando recuerdo a mi novio. Le prometí que no le daría una segunda oportunidad a Kenneth, y sé que solo dándole la oportunidad de explicarse, es como si lo hiciera. Sin embargo, sé que soy lo suficientemente fuerte como para no echar todo mi progreso atrás, solo porque nuestro pasado ha quedado marcado en mi cuerpo.Respeto, quiero y valoro a Christian. Y sé que no podría dejarlo por Kenneth Sinclair.Tomo un gran vaso de agua, y termino quitándome el vestido que tengo puesto. Opto por pantalones sueltos a mi cuerpo, camiseta blanca ajustada y un gran abrigo color marrón, junto al gorro que mi madre me hizo hace un tiempo y solo he usado en invierno; pero lo quiero tener conmigo esta noche porque necesito sentir que la tengo cerca.Así no parece que me he preparado demasiado para verlo.Antes de salir, termino de completar una e
Kenneth.En el momento en que me di cuenta que ella no iría al restaurante, la desolación me invadió. La desesperación me consumió. Necesitaba decirle al menos gran parte de la verdad, pero con un mensaje no era suficiente para mí, por eso llegué a su departamento, y ahora, con ambos llorando mientras nos abrazamos, sé que he hecho lo correcto.Volver a tenerla así de cerca es como si mi desierto en plena sequía recibiera una pequeña descarga de agua del cielo; llenándome de esperanza.Termino de adentrarme con ella abrazada a mi pecho, pero antes de que caminemos al sofá, ella respira y se separa.—¿Podrías darme un momento?Asiento. No quiero abrumarla demasiado con todo esto. Aquella noche con su decisión de dejar todo por mí me comprobó que me amaba, y yo le rompí el corazón, así que sé que no es fácil procesar todo esto.La veo irse hacia lo que parece ser el baño, pero también me doy cuenta de que ella está vestida para salir. Y como este espacio es prácticamente abierto, puedo v
Lauren.Me remuevo en la cama gracias a la alarma. Con todo el cuerpo pesado tras una madrugada acurrucada, intentando encontrar consuelo en mi propia decisión.Mientras comienzo con mi día para ir a trabajar no dejo de pensar. Saber que todo lo que sufrí lo tuvo que sufrir él también gracias al señor Sinclair, me deja devastada. Jamás podré entender el verdadero motivo detrás de su capricho en separarnos.Las palabras de Kenneth se repiten como un eco, fundiéndose en lo más profundo de mi corazón. No me dejó porque no me quería, e incluso ahora está dispuesto a acabar con su tedioso compromiso porque tiene la esperanza de que volvamos.Y tengo que admitir que cuando le dije que eso no sería posible, realmente lo dudé.Ya duchada y cambiada, me esfuerzo un poco más con el maquillaje para que no se note tanto mi rostro demacrado. Luego tomo el uber, haciendo parada primero en una tienda de comida rápida para mi desayuno, y entonces llamo a mi novio.—Hola bonita. ¿Cómo amaneces?Suspir
Ellie Sinclair.—¿Lo tienes? —pregunto a Marcus, mi investigador privado. El hombre me extiende el papel y entonces le doy una bolsa con su dinero en efectivo tal como me lo pidió—. Gracias por tu trabajo, ya ha finalizado. Puedes irte.Marcus se va y mi chofer me da una mirada por el retrovisor.—¿A la empresa, señora?Asiento mientras nos alejamos de la clínica. Y con los resultados en mis manos, me dispongo a leerlos. Will y Lauren son medios hermanos. Pero no es algo que me sorprenda tomando en cuenta que cuando hablé con el abogado de William, me mostró un resultado que había mandado a hacer William como prueba en su testamento, en donde se confirmaba que Lauren era su hija. Testamento en donde le dejaba el 50% de su imperio, mientras que a Will solo el 30%, y a Kasey y Kenneth el 10% por igual.¿Cómo era posible que una recién llegada pudiera tener mucho más poder que todos los que nos esforzábamos cada día por mantener el imperio Sinclair? No. No podía dejar que ello ocurriera.
Kenneth.Debido a lo sucedido en Carolina del Norte, mi madre me asigna dos entregas para esta semana. Rápidamente, hablo con el coordinador de producción sobre los espacios que podemos hacer para cumplir con todo; encontramos la solución, y todo el equipo se pone manos a la obra.Mientras estoy en mi oficina leyendo los informes, me llega el correo de la clínica en donde mandé a hacer los exámenes. Mi sorpresa es grande cuando los resultados arrojan que no hay ninguna coincidencia genética entre mi padre y Lauren. Escribo un correo preguntando si el método es seguro, y recibo una respuesta de que son 100% confiables, lo cual me deja la cabeza dando vueltas.Entonces William simplemente estaba enamorado de Laura, tanto, que le estuvo dando dinero durante todo ese tiempo, quizá queriendo a Lauren como su hija.Bien pero eso no responde a la pregunta del por qué mi madre pudo manipular el testamento. Recuerdo el nombre del abogado de William, y lo contacto dejando su mensaje en sus rede
Lauren.La semana se pasa tan rápido, que cuando me doy cuenta, es jueves, justo cuando debo entregarle toda la presentación a Eiden de la estrategia de Marketing. Suspirando, veo el reloj. Cinco en punto. Aprovecho para terminar algunos retoques en la presentación, y les agradezco al diseñador y Community Manager que estuvieron trabajando conmigo. El plan es tan perfecto que sé que apenas lo aprueben y pongamos en marcha, será un éxito.Un poco tensa voy al baño, solo pudiendo respirar adecuadamente aquí. No sé en qué partes Christian ha instalado las cámaras, y no me siento nada cómoda con ellas; sabiendo que él puede ver cada maldita cosa que hago. No obstante, intento adaptarme, después de todo, ¿hay muchas familias que tienen este sistema, no? Por seguridad, es como he preferido tomarlo.Unas dos horas después llego a las oficinas. Ya le he enviado una copia tanto a su secretaria como a él, así que cuando la chica me ve, me felicita ya que le ha echado un vistazo. Eso me tranquil
Lauren.—¿Qué carajos pasa contigo? ¿Por qué tienes que actuar como un celoso demente delante de la gente? ¿Cómo es que no puedes confiar en mí o en tu propio amigo? ¿Acaso no te has dado cuenta por las malditas cámaras de todo lo que hago?Mis lágrimas salen pero por la impotencia que siento. Jamás me había sentido tan incómoda y asustada de esta forma. Christian nunca me había hecho sentir así. Él no es así.Él está bufando como un toro, pero no dice nada, lo cual es mucho más incómodo para mí. El trayecto se hace eterno mientras estamos en silencio. Llegamos al conjunto, y él me sigue. Entramos al departamento y lo escucho suspirar cuando cierra la puerta.—Perdóname. No sé qué me pasa, yo no soy así, es solo que… Desde que Kenneth reapareció yo…Lo miro, fijamente, incrédula.—¿Vas a echarle la culpa a él de tu inseguridad como hombre?Mi pregunta parece ofenderlo porque camina hasta mí, molesto.—Pues perdóname si desconfío de una mujer que se acostó sin problema alguno con un hom
Kenneth.El grito de mi hermana cuando Lauren llega hasta nosotros me aturde un poco. Su felicidad es tanta, que la abraza y da algunos brincos con ella, mientras puedo darme cuenta que ese rostro encantador ha estado llorando. Solo espero que no se deba al idiota de Christian.—Me encanta tanto volver a verte. Lo siento por ignorarte la otra noche, estaba… Resolviendo un problema de familia —dice mi hermana lo último casi en murmullo, por lo que aclaro mi garganta llamando la atención de ambas.—Venía a buscar a Kasey para desayunar, ¿quieres venir con nosotros? —le pregunto, pero antes de que ella pueda refutar, con sus mejillas rosadas haciéndose notar, mi hermana arranca las cosas de sus manos y me las tira en el pecho, haciéndome jadear de dolor por mis heridas no sanadas por completo.—No seas niñita —acusa mi hermana—. Le mostraré a Lauren la empresa antes de que vayamos a desayunar.—Eso me gustaría —expresa la pelirroja, pasando un mechón de su cabello por detrás de su oreja,