Yo quería entrar al Tecnológico pero Leo, insistía que no entrara, en eso llegó al Tecnológico una camioneta del Servicio Médico Forense, y salían alumnos de ahí corriendo y llorando, desesperada le dije a Leo:
- Déjame entrar, por favor.
- Ana Laura, no quiero que veas lo que pasó.
- ¿Pues qué demonios pasó?
- Alguien de tu salón murió, le dio un infarto.
Sentí un nudo en la garganta.
- ¿Qué?, ¿quién?
- Vámonos, Ana Laura. -rodeo mi cintura y me empezó a alejar de la escuela.
- No me iré, hasta saber que pasó. -me separé de él.
- Ya lo sabes, -me quiso abrazar, pero lo empujé -ya te lo dije vámonos.
En ese momento dos de mis compañeras se acercaron, me abrazaron y me dieron el pésame, yo no entendía nada.
- Ana Laura, lo sentimos mucho. Sabemos que ustedes eran muy amigas.
- ¿Quienes, que pasó? - pregunté desesperada.
- Dalia, está muerta, no se sabe la causa, cayó al suelo muerta.
- ¿¡Qué!?
Corrí llorando hacia donde estaban los for