Me quedé pensando a donde iríamos pues tomamos carretera, Víctor interrumpió mi silencio.
- ¿Porque tan pensativa, Ana Laura?
- Por nada, no tengo idea a donde vamos.- Esa es la idea, que no tengas idea.- Está bien voy a aguantar el suspenso.- Ya falta poco.Víctor, puso música en el estéreo del carro, era música romántica, de Laura Pausini, sonaba en ese momento "dos enamorados", Víctor me tomó la mano y antes que yo rompiera el silencio, me miró con esos ojos que me hablaban sin palabras y después me dijo:
- Ana Laura. Solo, quedate en silencio, no puedo decir nada, sólo que es una sorpresa que te preparé con todo mi corazón.
No dije más nada y me quede en silencio como Víctor quería, entonces llegamos a Santiago de Queretaro, llegamos a un lujoso hotel y en la suite que nos hospedariamos, estaba preparada una hermosa mesa para dos.
- Bueno, ya llegamos a la sorpresa, Ana Laura.
- Wow, esto es...- Lo que una reina como tú se mere