Correr no me sirvió de nada, no pude alcanzarlo pero al pasar por los casilleros él estaba posado sobre su loker y con ella.
Con Hannah Williams.
Sinceramente me alegré de verlos a ambos, por fin podría hablar con Hannah y solucionar todo, así que me acerque sin dudarlo.
—Hola—le exprese a ambos cuando me acerque, Chad respondió a mi saludo con una encantadora sonrisa de oreja a oreja, mientras Hannah hizo un mal gesto con los ojos ignorándome.
—Como te decía Harris...—Chad estaba recostado de su casillero.—Habrá mucho alcohol y toda clase de juegos para nuestra edad, ¿Entonces...? ¿Irás a mí fiesta, o no? —le comentó Hannah a Chad ignorando completamente mi existencia, de nuevo. Hace días quería hablar con ella pero por motivos extraños no lo había hecho y creo que este es el momento ¿no? Quizás así cambie su actitud conmigo.
—Bu-Buen—decía Chad y lo interrumpí—¿Oye Hannah? —ella volteó a mí—Hace un par de días, quería decirte que lamento tanto lo de tus padres, si hubiera sabido eso