Layne
Mi princesa estaba en mis brazos mientras la veía agotada de todo lo que había hecho. Había llamado a los árboles y a los elementos y luego había traído prácticamente a la noche con lluvia para acabar con el fuego.
Había llegado Dashi y los soldados del ejército del sur batallaban como nunca, y cuando pensé que ya estábamos casi cerca de triunfar, veía que desde la fortaleza, se paraban más soldados a disparar y lanzar flechas. Yo cubría a mi amor, rezando porque nada más pasará.
—Layne... —decía ella preocupada.
—Recupera las fuerzas princesa, que yo estaré aqu&iacu