Treinta y dos.2

Giuli, por el contrario, está vuelta loca, a la pobre le dejan tanta tarea, exámenes y tablas, que verdaderamente me da pena. Y no solo eso, si no que habla seguido con Jaco, muchas veces la encuentro acostada en su cama con el teléfono pegado a la oreja y una sonrisa boba en su rostro. Por suerte, no ha querido ir a casa de los Diener, quiero pensar que es porque Jaco ya volvió a su casa y no está aquí. El pensamiento me da tranquilidad.

La última semana no tuvimos tiempo para reunirnos con nuestra pareja y ni siquiera hablé con Tristán sobre ello. La última vez que lo vi, estaba en el baño en compañía de dos chicas que vestían y se peinaban igual, no es una escena que quisiera recordar, pero si a él no le da vergüenza, yo tampoco debo por qué tenerla. No fui yo quien fue descubierta en poses extrañas.

―Está hecho ―dice bruscamente al sentarse en el asiento a mi lado―. Podemos empezar a pintar cuando gustes.

Jamás podré acostumbrarme a su mirada color esmeralda, me causa tanta incomo
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App