CHARLOTTE
Solo murmuré un “por favor, no” cuando el horrible payaso me enseñó su horripilante sonrisa de dientes afilados y el filo del cuchillo atravesó mi pecho sin anestesia previa, sentí como el dolor en mi torso crecía y el sabor a sangre llenó mi boca, el payaso deslizó el cuchillo fuera de mi cuerpo lentamente y con una carcajada divertida me volvió a acuchillar.
Momentos antes...El animal me arrastró sin yo poder hacer nada para detenerlo, las rocas y filos rompían la piel de mi espalda y estoy segura de que un mechón de mi cabello fue arrancado de mi cráneo por u