XXVIII.
—¡Pero solo si lo deseas por supuesto! - comenta Owen en voz casi susurrada
Elena se gira por completo hacia él con el seño fruncido y con una interrogante clara en el rostro. Él sonríe el asombro de la chica y le hace un guiño, sabe como manejarla y hacer que lo anhele como si fuese un dios ¿entonces, cómo es capáz esa chica de orillarlo a ser tan visceral?
— ¿Es-es en serio? ¿me pide que sea su novia? - asiente con esa sonrisa que desarma todas las mujeres. Conoce perfectamente el efecto que causa en ellas y no duda en usarlo.
— ¡Si Elena, te estoy pidiendo que seas mi novia, solo mía!
— ¿Sólo tuya? ¿y de quien mas podría serlo?
Owen sonríe de manera lobuna y abraza el voluptuoso c