La oscuridad no distingue entre valientes y cobardes; solo revela quién está preparado para enfrentarse al caos.

Primer ataque de los Vitali luego de la planificación

La noche estaba oscura, apenas iluminada por la luz de la luna que se filtraba entre las nubes. El viñedo, que durante el día parecía seguro y silencioso, se convirtió en un laberinto de sombras y presagios. Luca recorría las rutas de vigilancia junto a Valentina, atentos a cada sonido, cada crujido, cada movimiento sospechoso.

De repente, un estallido resonó en la lejanía, seguido de disparos que cortaron la calma como cuchillas.

-- ¡Ataque en el sector este! -- gritó uno de los centinelas, corriendo hacia la sala de estrategia improvisada.

Luca se movió con rapidez, señalando a Valentina:

-- Toma el grupo de refuerzo norte; yo cubriré la entrada principal. Coordinaremos por radio.

Ella asintió, sus ojos brillando con determinación mientras corría hacia sus aliados, dando órdenes precisas:

-- Reforzad las entradas later