POV: AARON
— ¡Tú también! — Gruñí, cerrando los puños al ver el impacto en su rostro.
— No… esto no es justo… —murmuró, desviando la mirada. — No podía más, estoy cansada…
— ¿Y yo? — Grité, dando un paso al frente, deteniéndome antes de alcanzarla. — ¿Cómo crees que me he sentido, Callie? ¡Rigan era nuestro hijo!
— ¡Lo sé! — Gritó, acercándose más, buscando mis ojos. — No puedo perdonarme por lo que pasó. Fallé.
— No, Lobita. — Tomé sus manos entre las mías; su piel cálida parecía aliviar un poco la presión que sentía. Mi lobo aullaba desesperado dentro de mí. — La culpa fue mía. Soy tu