Marie Moreau
Se quedo profundamente dormido y solo despertó en la mañana cuando alguien aporreaba la puerta como si quisiera tumbarla.
— ¡Voy, voy! —gruñó al impaciente que llamaba
—Buen día. — Con cara de pocos amigos se hizo a un lado para dejar pasar a la molesta Madeleine, tenía mucho tiempo sin verla por acá
. —Buenos días, Mateo, gracias por cuidar de mi amiga... —Aún no terminaba de hablar, cuando el malencarado hombre ya le estaba haciendo señas de que bajara la voz
— ¿Cómo pasó la noche? —Pregunto entonces en un susurro, preocupada por Marie, admirando al hombre que se veía increíble con el cabello revuelto y sin afeitar.
—Marie estuvo muy tranquila —aseguró colocándose los zapatos
—Mi padre se entero que fue Sofia, la encargada de decir que mi ex novio y Marie tuvieron algo, él me juro que no, yo no le creí, ya es tarde él se fue lejos para olvidarse de mi. — Me dice en busca de consuelo, yo no tengo ganas de consolar a nadie, cada quien obtiene lo que se merece, yo en el lu