Marie Moreau
Llorar no hago otra cosa que llorar en la sala de espera, a Mateo lo comienzan a operar de emergencia, la operación ¡dura horas!, Michael, me acompaña y me consuela mientras lloro por mi esposo.
Después de horas llega don Joseph, y me abraza brincándome su apoyo, se queda impresionado viendo mi prominente barriga, Madeleine por otra parte se lleva a Camila, la pobre niña está asustada y más aun yéndose con una extraña.
No hay palabra para expresar lo devastada que me siento ahora, la idea de que Mateo pueda morir se me hace algo imposible, me siento entre los dos hombres que me brindan su apoyo incondicional, de un momento a otro llega una rubia precios, como una supermodelo, con lagrimas en los ojos preguntando por Mateo y ardo de celos a pesar de estar en un momento como este, donde lo que no sabemos si Mateo vivirá o no.
De pronto el doctor que atiende a Mateo sale y pregunta, familiares del señor Mateo Acosta, por supuesto que todos nos levantamos de donde estamos