"Las cosas se ven... Diferentes."
La mirada de Samira expectante estaba sobre mi y ya no podía hacer nada para evadirla, había metido la pata hasta el fondo, era algo más que lógico que me colmaría de preguntas con tal de saber a lo que me refiero.
— Y... ¿Que tal te va?— Las cejas las tiene unidas y hace un leve puchero, estoy a punto de salir corriendo a esconderme cuando me toma de la mano.
— Mira, cualquiera con dos dedos de frente se puede dar cuenta de la mentira. — Suspira profundo— Tu esposo te estuvo engañando.
Ahogo una carcajada porque en el momento solo pensé que descubriría que no soy de su m