Ya era la hora del almuerzo, todos se iban a sus casas a disfrutar de este maravilloso momento del día. Como Tamir tenía que ver qué quería su ex, dejó a Michaluz en casa y se fue con Sissi a casa de su exmarido a ver qué quería. Y ella prefería ir a la hora de comer, justo cuando la otra estaba en casa, y su hija quería ir con ella, porque sabía lo grosero que era su padre con su madre. Tamir ni siquiera dijo que se iba. Simplemente se fue.
- Mamá, ¿estás bien? - Pregúntale a tu hija
- Cuando y en relación a hablar con tu papá, mami nunca se pone bien. - Contesta Tamir
- Lo sé, pero cálmate, ¡vale! - Contesta Sissi
- Yo estoy contigo. - dice sissi
- Gracias mi hija. - Respondió su madre sonriendo.
Tamir y Gilberto apenas se hablan después de separarse. Hacía más de meses que no era solo un saludo o algo relacionado con Sissi y nada más, ya que Miss Angelus no tenía ganas de ir para nada, y ni siquiera era factible hacerlo. No ahora, que todavía sentía algo por él, incluso después de