Tamir, que incluso estaba en un estado de ánimo súper transformado, se lleva un tremendo susto con la presencia del hermano de su jefe justo allí frente a ella. Se detiene como un coche que frena a toda prisa, provocando que Michaluz choque con ella, pero sin incidentes. Subrepticiamente le aprieta el brazo, diciendo que estaba allí con ella, para que se relajara. Edio a su vez le sonrió, y al ver que estaba comiendo helado, le preguntó dónde tenía este modelo, para comprarle a su hijo y sobrinos.
- ¿Donde los compraste? - Dijo Edio asombrado.
- Allá en la caseta del festival. – Contesta Michaluz con anticipación
- ¿Y cuanto? – pregunta Edio.
- Quince. – responde Micha directamente.
- Entendí el motivo del capricho. – Comentar Edio
- ¿Te vas a sentar? – Pregunta Edio
- Si quieres, puedes sentarte con nosotros, Fábio y yo estamos en esa mesa junto al lago con los niños. – Edio explica
- Su esposa estando allí también. – Muestra a Edio apuntando hacia la mesa.
- Le encantará conocerte T