Por la noche, alrededor de la tranquila ciudad de Floroastra, el cielo estaba bastante estrellado. La hermosa compañía de las chicas vitoreó a Michaluz, quien condujo el auto por el lugar, dejando en el misterio dónde iban a cenar. Tamir y Sissi, que ya estaban en casa, se habían duchado y cambiado, lo más rápido posible (Sissi apuró a todos), para disfrutar el momento entre los tres. Y dentro del auto cantaron “Perfect – by Pink”, (la canción favorita de Sissi), aunque Tamir encontró esa canción demasiado fuerte para ella, su madre no le prohibió cantar.
Sissi: - Hizo un giro equivocado, una o dos veces.
Cavar mi salida, sangre y fuego
Malas decisiones, eso está bien
Bienvenido a mi tonta vida
maltratado, perdido, malentendido
Extraño saber que todo está bien, no me detuvo
Equivocado, siempre dudando, subestimado
Mira, todavía estoy por aquí
Tamir: - Bonita, bonita por favor, nunca, nunca te sientas