124. Un perfecto idiota
124. Un perfecto idiota
⤝MILA⤞
Un silencio ensordecedor le sigue a nuestro anuncio. Daxton se tambalea como si de repente se hubiese emborrachado.
—Papá —grita Kristen. Entre ella y Soren lo sostienen para evitar su caída.
—¡Por Dios, muchacho! —grita—. ¿Acaso quieres matarme? —reclama, pero hay una sonrisa en sus labios que contradice su tono.
—Siéntate, papá —pide Kristen, quitándole el bastón.
—¿Ha-hablan en serio? —pregunta Soren con los ojos bien abiertos por la impresión.
Asiento con un movimiento de cabeza.
—Muy en serio.
—¡Tres bebés! —grita Katia, saliendo de su estupor. Se levanta del sillón como si un resorte la impulsara—. ¡Dios, tres! —dice, abrazándome.
—Cuidado con el vientre de Mila, tía —le recuerda Axel.
Katia afloja su agarre, me da un beso en la mejilla y, feliz, acaricia mi vientre.
—Seré una tía abuela consentidora. Lo prometo —dice. Y por un momento hay un rastro de tristeza en los ojos de Soren.
Mi corazón de pollo se estruja. Sé lo que debe de estar pensando.
—