Kate se levantó temprano, iba a la mansión para ver a Benjamín, en el trayecto vio una pastelería y estacionó para comprar unos bocadillos y se le antojó una leche con chocolate caliente, tomó desayuno allí mismo y guardó unos pastelitos para Estela y Benjamín
La comida le dio energía y buen humor, pese a que había descansado lo suficiente, aún sentía el cuerpo pesado.
Al llegar los sirvientes la recibieron con cariño -¡¡señorita Smith volvió!!-
-No, solo vine a ver a Benjamín y Estela-
-La señora Estela está en el comedor tomando desayuno, pero el niño Benjamín no ha venido-
-¿Antonio lo trajo acá?-
Kate confusa fue al comedor, allí Estela leía el diario y tomaba café con unas tostadas
-Kate, querida, qué alegría verte, y Benjamín-
-Pensaba que estaba acá, por eso venía, Antonio se lo llevó a vivir con él-
-Pero Antonio no vive conmigo-
-¿¿no??
-Desde que ustedes se fueron que estoy sola en esta mansión- dijo Estela con pena
Kate pensó -Antonio debe vivir con Mónica o con Paula-
-Kate