capitulo 5

--suéltame... ya bájame... no es justo... solo quiero ir a mi casa... no lo entiendes... tengo una maldita vida  a la que debo volver, mi madre me espera... no es justo que tanto mi madre y yo paguemos por cosas que no son nuestras culpa...--Bastian ya agotado de sus gritos, soltó a la rebelde castaña y la observo con una mirada severa que hizo que la chica simplemente se encogiera en su lugar y pareciera un cervatillo lastimado, algo que hizo que de nuevo esos intentos de protección lograran invadirlo y simplemente diera un suspiro cargado de paciencia, que al parecer nunca había logrado ser uno de sus talentos y hablo lleno de lo que parecía tranquilidad

--este lugar es el único en el que estarás segura... debes entender que no soy tu enemigo...--la mirada de Violeth estaba cargada de escepticismos, pues si ella mal no recordaba en sus palabras de hace una horas, aquel había especificado que por ser ella hija del hombre que había asesinado a su familia debía pagar por lo pecados de su padre, esas habían sido sus precisas palabras, ahora no lograba comprender por qué razón este indicaba no ser su enemigo ¿acaso jugaba con ella? ¿Acaso era una manera de torturarla? si era de esa forma de verdad era un verdadero sádico y cruel

--¿y qué hay de eso de ser una Jones? No te creo... ya basta jugar, ya basta de hacerme las cosas más difíciles, solo déjame ir...  y te juro que creeré que de verdad no me odias--era cierto, Bastian no podía objetar a su resentimiento y a su manera de estar alerta hacia él, pues recordaba completamente que esas palabras habían salido de sus boca recientemente, pero simplemente había actuado de una manera muy estúpida y ahora se percataba, pues de haberle dicho la verdad desde el principio, ella no había optado por escapar de aquella manera tan riesgosa

--no soy bueno para hablar con la personas, a menos que se para dar una orden, pero he de decirte que no soy tu enemigo... no me interesa que seas la hija de aquel hombre, solo quiero hacer las cosas como debería y aquello es brindarte un auxilio, mientras que a mi primo se le pasa esa absurda idea de asesinarte por ser hija de tu padre solo quiero tenerte bajo mi ala y poder ayudarte a estar a salvo...--los ojos de Violeth se abrieron grandemente al escucharlo, pues no podía creer que aquel hombre tan autoritario, simplemente dijera aquellas palabras con tanta falta de carácter, ya que incluso ella sabría qué hacer con aquella situación

--no puedes decirme que es tu  primo y debemos esperar que se le pase el berrinche y nada más, hay que denunciarlo, no puedo quedarme simplemente aquí, yo tengo una vida, con el debido proceso en cuestión de días ya estaría en casa...

--!basta...¡ no lo puedo hacer, no lo entenderías, sacar a resurgir todo esto es más importante que esa vida tuya de la que te das elogios de seguir... no insistas... te quedaras aquí...--aquella observo como el hermoso hombre, que ahora notaba tenia aun sus pantalones de pijama y una pequeña camisa que mostraba sus bronceados brazos parecía estar completamente enojado, algo que dejo de lado y hablo llena de enojo, al solo entender que no importaba cuantas palabras dijeras y el no sucedería 

--¡no permitiré que arruines mi vida! ¡No permitiré que tu arruines todo!—los pasos de Bastian fueron detenidos al escuchar sus gritos, por lo que giro su cabeza para lograr enfréntala y le dio una mirada cargada de autoridad que hizo de nuevo que ella dejara su valentía de lado

--esta será tu nueva vida, la vida de la hija del asesino de una mujer con una niña de solo un año, la vida de la hija del asesino de la condesa Katalakis... así que agradece que tendrás una vida llena de lujos pues no te faltan, pero la liberta que pretendes pedir, esa te la niego no solo por ser quien eres... lo hago por tu bien y por el mío, lo hao por mi futuro y el de mi familia, pues no sabes nada, no sabes lo que arriesgo con solo protegerte, no sabes lo que soy capaz de hacer solo por proteger a  mi familia y mi apellido...-- sus palabras habían logrado hacer que de nuevo los ojos de tristeza de Violeth se mostrara en sus lágrimas, en lo que noto como el hombre de mediana edad se encontraba frente a ella con su predominante elegancia, sin decir palabras alguna, en lo que luego de silencio observándose mutuamente aquel hablo con la elegancia y porte que se podía decir que ante Violeth mostraba todo el tiempo

--señorita. El señor ha indicado que de nuevo ira a su habitación, en caso de hacerlo, el mismo se encargara de llegarla, no a la habitación que se le ha asignado, ira ala de él y se encarga de dormir de ahora adelante junto con el joven amo...--los ojos de Violeth se abrieron grandemente y con su enojo resurgiendo a totalidad, subió por el camino en el que se le estaba indicando, pues al parecer aquel aciano no la dejaría ni a sol ni sombra

Era verdaderamente molesto, pues al parecer ahora notaba que su cárcel era una verdadera jaula de cristal, odiaba esa situación, odiaba a su padre, odiaba aquel hombre galante de sentimientos fríos, era una total bestia, era una persona sin corazón y completamente sumido en sus unidos pensamientos, odiaba su posición, odiaba la situación en la que se encontraba, día estar lejos de su madre, quien seguramente estaba buscándola en este instante por cielo y tierra, mientras ella se encontraba a miles de kilómetros pensando en su preciosa madre, pues solo se tenían la una a la otra y temía por la manera en la que pudiese enfrentarlo aquel mujer que a sus ojos era un ser más que valiente

En la habitación de Bastian, se podía decir que su aura era realmente aterradora, se podía decir que el hombre de cabellos negros revolvía una y otra vez sus hermosos rizos, mientras maldecía aquel temperamento que tanto lo acompañaba, además de que la chica no era para nada fácil de llevar, el intentaba a toda costa que no fuese difícil, pero ella con su altanería y su manera de hablar e incluso e exigir una libertad que él no podía dar, lo llegaba a frustrar grandemente, además de que aquella idea de tenerla lejos de él, le causaba más que temor, que causa miedo, no lo entendía, no había razón para tener tal sentimiento a menos que fuese por la vida de ella, quien seguramente de no ser porque Athan lo hubiera involucrado seguramente ahora estaría más que tanguillo, después de saber las represarías de su primo

Pero algo dentro de él, le decía que no era solo por sentirse culpable o incluso por llegar a estar involucrado en aquel suceso que llevaría a la muerte de la chica en caso de que ella se hubiese logrado escapar, no el sentimiento era otro, el mismo se conocía, él sabía que en caso de que ella hubiese escapado en otras circunstancias, el simplemente la hubiese dejado ser y se hubiese lavado las manos indicando que había hecho todo lo posible por cuidarla, muy distinto a su reacción, que la sentir como esta escapaba, sentía que de nuevo su mundo huía con ella, era tan ilógico tal sentimiento, era tan frustrante que algo como ello sucediera, cuando ella no era más que una plena desconocida

--déjeme decirle señor... que su cara es horrible... ¿eso que tienes bajo tus ojos son ojeras? es algo nuevo...--el rostro divertido de Máximo llego frente a Bastian, quien hizo una mueca y siguió observando su periódico en busca de alguna noticia que lograra distraerlo, más que sus pensamientos sobre los extraños sentimientos hacia aquella pequeña castaña que era toda una fierecilla a la hora de hacer una locura

--mi señor... por favor le pido que coma...--la voz de Serguei se escuchó llena de súplica, mientras que este observo su plato frente a él y de inmediato cómo si fuese algún tipo de arma pensó en la castaña, en lo que se llenó de tranquilidad y hablo como si aquello que había indicado no fuera nada más que lo común

--¿ella ya recibió su comida?—los hombres se observaron el uno al otro completamente sorprendidos, en lo que Serguei como siempre completamente tranquilo, contesto aquella pregunta, aunque tenía miles de pensamientos y peguntas en su cabeza no dijo una sola palabra, pues aquel hombre desde que había cuidado de Bastian siendo un niño, lo cuido como nada su boca y pensamientos al ver el increíble pensamiento autoritario del chico 

--la señora Morun, se encarga justamente en este instante... mi señor...--no hubo respuesta de Bastian, simplemente con toda la tranquilidad del mundo, inicio su desayuno como de costumbre, en lo que aquel par de hombre se preguntaron si en caso de que ellos hubiesen indicado que no había recibido su desayudo este hubiese estado tan tranquilo como se mostraba en ese momentos 

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