Llega Esteban y sube a su habitación a buscar a Soledad y la encuentra mirando todas las prendas de bebe que compró. Esteban también se emociona al ver esas prendas tan pequeñas, toma una la lleva a su nariz y la huele, recuerda cuando compraban la ropa para Renato.

Soledad lo abraza por la espalda.

— Mira que chiquitas y pensar que al principio le quedan grandes.

El se gira y la abraza fuerte — Ya cuando te quieras dar cuenta lo tendremos en brazos.

— Si amor

¿Te gusta lo que le compre? y mira, saca una cajita de joyería y le muestra el collar para Aitiana.

— Me encanta Soledad, me gusta que la mimes a Aitiana, como la hubiese mimado Marita.

— Si seguro, estaría tan contenta de ser abuela y creo que si ella viviera nada de esto estaría pasando.

— Si, yo opino lo mismo, mi amor.

Mientras ellos hablaban, la empleada golpea la puerta.

— Señor lo buscan.

— Bueno, mi amor te dejo que tengo que hablar con él investigador y luego vamos con Aitiana.

— Está bien, yo mientras guardo todo en