Hijo, no la juzgues, mi amor, que la pobre Aitiana aguantó demasiado, si la vieras ahora como esta, no la reconocerías.
- No me interesa verla, papá.
- Renato, ahora te das cuenta de que con nosotros te equivocaste, ¡verdad!
-Sí, papá - dice bajando la mirada con mucha pena y vergüenza.
- Yo te voy a mostrar unas fotos que guardé y que obtuve de forma clandestina, obviamente. Con tu padrino, descubrimos muchas cosas, llegamos a la conclusión y luego lo pudimos comprobar, que Elian se casó con ella por su fortuna, nada más.
- No te dejes engañar, papá, ella es igual que él.
- Ven, Renato y lo verás tú mismo - Esteban fue hasta el estudio y le mostró la carpeta en su computadora, con las fotos editadas y los mensajes del celular de Aitiana.
- No puede ser - Renato mira, lee, observa las fotos y recuerda cuando Elian le mostraba todo en su celular.
- Sale con varias mujeres, mira, acá está en la oficina y con una de las secretarías ¿Ves por qué te digo que planeo todo para obtener su for