46

Capítulo 46

¿Donde estoy?

Tan pronto como abrí los ojos me levanté y retrocedí hasta pegarme de la fría pared, causandome un peligroso vértigo que ocasionó que me cayera en el piso nuevamente. Parecía ser una celda, pero no podía estar segura, las paredes eran blancas, solo una cama, un lavamanos, y un váter, no existía una puerta, ni ventana, ¿me habían encerrado en el manicomio?, no era posible, yo no estaba loca.

Bien, decir que no estaba loca es lo que diría una persona loca.

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