—¿Y entonces?...
—Que tienes razón amor y lo siento, debo organizarme más para estar juntos, esto me recuerda a cuando me revelaste tus temores y la verdad es que no quiero que se cumplan.
—Puede que haya exagerado un poco, soné como un niño.
—No bebé, tu me has estado apoyando siempre y cuando me necesitas, no estoy para ti y claro que puedes ser amigo de Judith, no pienso que vayan a tener algo juntos porque confío en ti, creo que mis celos son porque envidio el tiempo que pasan juntos, porque tú y yo ya no tenemos tiempos así.
—¿Quién diría que nuestra relación funcionaba mejor a distancia? —se ríe Arden—, era entendible, ¿sabes? y ahora que estamos cerca no podemos entendernos y se nos complica comunicarnos. —expresa y tuerce sus labios a un lado.
Dione apoya su frente en el hombroñ de Arden y suspira.
—Tal vez debamos seguir actuando como si estuviéramos a distancia si es que realmente nos amamos.
Ambos se ríen por ello y comen juntos. Después del almuerzo Dione se va dánd