La cena transcurrió con tranquilidad e indiferencia, el padre de Rodrigo miraba a su hijo inquisitivamente, necesitaba hablar con él, decirle lo que pensaba, pero sobre todo que reprochaba su comportamiento hacía Anna, debía darse cuenta de ello, Anna a sus ojos era una buena mujer, la quería como nuera, era la indicada para darle nietos y hacer feliz a su único hijo.
Concluyeron la cena y ahora
Un corazón roto puede traer graves consecuencias