Recuerdos perfectos, realidades dolorosas...
Me encontraba extasiado, y aunque mi cuerpo se encontraba en la tienda de discos, mi mente estaba volando muy lejos recordando la noche anterior.
Una vez le entregué los boletos a Livie, esta se había quedado hasta la una de la madrugada cuando nos acordamos que yo debía trabajar al día siguiente, de lo contrario se hubiese quedado a dormir como hacia algunos viernes de películas.
Livie me había estado regañando toda la noche por haber