Danilo bajó del auto de prisa, estaba algo desaliñado, cosa que nunca pasaba, pero no iba a perder tiempo cambiándose de traje, estaba ansioso por llegar al lugar que su princesa le envió en la ubicación
Danilo jamás había experimentado está sensación de angustia y perdida, el solo pensar en que Violeta lo dejara de querer lo trastornada
La puerta se escuchó en toquidos desesperados, la mucama se apresuró a abrir, el CEO entró como huracán buscando a sus tesoros
— ¡Violeta, Dragro, Dariana, Andrés! ¿en dónde están? — un ladrido llamó la atención del hombre, se trataba de Ricardo, Danilo se agachó a recogerlo — Hasta al perro te llevaste, ¿acaso pensabas abandonarme para siempre..? — el CEO frunció el seño
Los niños escucharon el llamado del padre y salieron de su habitación a buscarlo
— ¡Papá! — gritó Dariana mientras bajaba las escaleras, Andrés le hacía segunda
— ¡Tiooo! ¡viniste aquí! te aviso que no voy a volver a la mansión sin Drago y Dariana, además debo cuidar de Ricardo, yo