CAPITULO 17

   —  Èl y yo ya no somos nada, no puedo creer que no lo sepas —trato de mostrarme relajada aunque mis piernas estén tan temblorosas como una gelatina.

— Ah, claro olvidaba que tú no lo miras como amigo ¿Cierto? ¿Qué crees que no me doy cuenta como lo miras? Te diré algo no soy una estúpida y sé que lo quieres, lo sé desde que fuiste a buscarlo por primera vez, te dolió tanto saber que él tenía novia que explotaste en llanto, ay nena que pena que él no te eligió —se acerca a donde estoy sentada —Que te quede claro él es mío no voy a permitir que arruines mis planes, no permitiré que arruines mis planes de casamiento, y no permitiré que todo mis sacrificios sean en vano y menos por una estúpida como tú ¡Aléjate de él si no atente a las